viernes, 26 de octubre de 2012

Escribir, un conjunto de diferentes procesos de pensamiento


Texto: Describir el escribir
Autor: Daniel Cassany
Capítulos 3 y 4: ¿Qué es el proceso de composición? y Un proceso cognitivo.</b>

Cassany en su libro, a través de cada capítulo, describe las diferencias entre un mal escritor y un buen escritor, enumerando las habilidades y estrategias que tiene este último para utilizar su conjunto de conocimientos en la elaboración de un buen texto.

En el capítulo ¿Qué es el proceso de composición? se habla sobre la prosa de escritor y la prosa lector, exponiendo sus principales características y su implicancia en el proceso de composición. Cassany argumenta que para hacer un buen escrito, se debe utilizar las dos prosas, en primera instancia, la prosa de escritor que es la expresión escrita del autor para él mismo y luego, en el intento de comunicar información al lector, utilizar la prosa de lector.

El capítulo caracteriza un buen proceso de composición en varios aspectos: primero, tener conciencia de la audiencia y de lo que se quiere decir; segundo, planificar el texto, hacer un esquema mental; tercero, releer a medida que se redacta para continuar con el hilo de la idea y hacer revisiones para ir corrigiendo y cambiando si se desea; cuarto, utilizar material de apoyo para extraer información que no se tiene y se necesita como por ejemplo: diccionario, y por ultimo utilizar las habilidades relacionadas con la comprensión lectora para hacer esquemas y resumir textos en cuanto a la producción de un escrito.
El capítulo Un Proceso Cognitivo, nos presenta una serie de diversas operaciones intelectuales y procesos de pensamiento que un escritor regula y organiza durante el acto de la composición.

Nos da entonces a conocer dos métodos para la composición: el análisis introspectivo basado en que los escritores recuerdan, describen y analizan ellos mismos lo que han estado haciendo mientras componían el texto, y el análisis protocolario, en el que se hace énfasis por su eficacia, en el cual los escritores no analizan ni juzgan lo que han hecho, sino que sólo lo verbalizan mientras lo están haciendo; generalmente para la realización de éste análisis, los escritores dicen en voz alta lo que hacen en el momento en que lo hacen y una cinta de cassette graba todo, de ésta manera se incluyen los detalles más importantes de éste proceso. El modelo de análisis protocolario consta de una situación de comunicación, de la memoria a largo plazo y de los procesos de escritura. La situación de comunicación incluye todos los elementos externos al escritor, dentro de ésta se observa el problema retórico que es un conjunto de circunstancias que hace que se ponga a escribir, como el tema , la audiencia y los propósitos, Ahora bien, la memoria a largo plazo del escritor es la que almacena todos los conocimientos sobre el tema del texto y sus diferentes tipos, cuando el autor recurre a ésta utiliza una simple “clave” que le puede abrir las puertas a conocimientos concretos que tiene almacenados y que necesita, dicha memoria tiene una estructura interna propia, es decir, cuando el autor pide información la obtiene estructurada en la forma que la grabó.

Igualmente dentro del análisis protocolario se encuentra el proceso de escribir, el cual está a su vez conformado por los procesos básicos de planificar, redactar y examinar. Planificar consiste en que el autor se hace una representación mental de las informaciones que contendrá el texto, en el redactar el escritor transforma las ideas que tiene en lenguaje visible y comprensible para el lector y en el examinar decide releer todo lo que ha escrito y planificado anteriormente, aquí entran en acción dos subprocesos igualmente fundamentales: la evaluación, que es cuando el autor valora lo que ha hecho y lo comprueba, y la revisión, que es cuando el autor modifica algunos aspectos del texto o de los objetivos iníciales. Al mismo tiempo que se desarrollan estos métodos mentales de escritura, surge la figura del monitor, para controlar y regular todas las actuaciones de éstos procesos y subprocesos durante la composición.

Sabiendo ahora entonces todo el proceso que requiere el análisis protocolario, debemos tener en cuenta que éste funciona puesto que los procesos mentales de la composición tienen una organización jerárquica y concatenada según la cual, cualquier proceso puede actuar encadenado a otro.

Cassany, nos invita entonces, a hacer provecho de la utilización de las dos prosas, que son las que dan las pautas de un buen proceso de composición de un escrito y a hacer uso de los diferentes procesos mentales y de métodos como el análisis protocolario para llevar a cabo con eficacia dicha composición.

Elaborado por:
Estefanía Álzate Sepúlveda
Brayan Hernández
Daniela Arbeláez Suárez